Aunque el minimalismo sea un concepto surgido en el mundo del arte como respuesta al expresionismo abstracto y posteriormente diera paso al postmodernismo, se usa también en otras áreas. El uso más extendido es el que vamos a definir a continuación en este post, aplicable a cualquier aspecto de nuestra vida y que, como veremos, puede ser muy útil.
Continuamos con nuestro apartado de sharismo sincronizado que compartimos con Yoriento, uno de los mejores blogs sobre productividad personal que encontramos actualmente en la blogosfera. La versión de este post en Yoriento se llama La productividad del menos y en esta ocasión nos hemos basado en un artÃculo del blog de Zen Habits:
El principio minimalista: omite todo lo innecesario.
La definición del tÃtulo no podÃa ser más escueta y acorde con su propia filosofÃa. Pero, ante algo tan genérico, ¿por dónde empezar? La propuesta es que lo apliquemos a varios aspectos de nuestra vida como los siguientes:
- Posesiones: Mira a tu alrededor, en el trabajo y en casa. ¿Todo lo que posees es importante? ¿Puedes deshacerte de cosas y quedarte sólo con lo que realmente importa? Revisa con vigor, reduciendo gradualmente hasta lo justo para la vida que quieres llevar.
- Comprar: Reducir tus posesiones será una pérdida de tiempo si luego compras un montón más. Lo importante es estar satisfecho con la vida, no las cosas, y en consecuencia reducir tus necesidades. Si no usas tus compras para satisfacer otras aspiraciones, sólo comprarás lo que realmente necesitas.
- Comer: ¿Cuánto necesitas para comer? ¿Necesitas el plato enorme de patatas fritas con queso? ¿Los nachos a rebosar? ¿Todas esas porciones de pasteles? ¿Todos esos cafés con crema? A menudo la respuesta es no. Omite la comida innecesaria y haz que todo lo que comas cuente — haciendo que tu comida sea rica en nutrientes, fibra, saludable y saciante.
- Hacer: Haz menos. Enfócate en que todo lo que hagas cuente. Mira tu lista to-do e identifica lo que es realmente importante. O mejor, examina tu vida en el trabajo en general y mira si estás haciendo realmente que cada dÃa cuente. Omite la actividad innecesaria.
- Objetivos: ¿Realmente necesitamos 101 objetivos? ¿Podemos apañarnos con sólo unos pocos, o incluso uno? Si te enfocas en menos, puedes volcarte realmente en ello.
- Lo que produces: Si produces algo, ya sea escribir o música o programación o ropa, observa si puedes simplificar y mantenerlo más enfocado. Si creas un página web, ¿puedes darle un único propósito, con una sola llamada a la acción? ¿Puedes hacerlo con tu escrito o música? Averigua qué propósito es y modifica sin piedad para que todo lo que quede cuente.
- El resto de tu vida: En todo lo que hagas, observa si puedes aplicar estos principios. No hay que obsesionarse, naturalmente, pero siempre es útil examinar lo que hacemos, cómo lo hacemos, y si realmente necesitamos hacerlo.
Pensemos por ejemplo cuando nos vamos de viaje y hacemos nuestro equipaje. Hay varios sitios sobre este tema, pero el más completo que conozco es OneBag.com. Las ventajas de viajar con poco equipaje van desde la seguridad, economÃa, flexibilidad, serenidad e incluso ecologÃa. Encontraremos consejos para aligerar el equipaje con la realización de la lista de cosas que empaquetar, la elección de la maleta o bolsa, etc.
Como las personas que están satisfechas con su vida y no necesitan ni quieren «desconectar» un mes seguido para descansar. Reparten las vacaciones en perÃodos cortos durante el año, una tendencia que se va afianzando.
Recientemente nos decÃa Alfonso que «la gestión eficiente de la existencia tiene más que ver con dejar de hacer y de perseguir lo que NO queremos que con organizarnos mejor para conseguirlo«.
Volvemos a recordar algo que ya comentamos antes por aquÃ: Si reducimos objetivos conseguiremos más con menos.
Por ejemplo, mira tu blog. El mÃo no. No mires el mÃo porque es un ejemplo de lo que no es un blog minimalista 😀
Seguro que no nos pillará por sorpresa la pregunta:
¿qué desearÃas que pasara al final del dÃa? De este dÃa; de hoy.
Fifty People, One Question: New York from Fifty People, One Question on Vimeo.
Estaba yo pensando que esto de publicar de forma conjunta y colaborativa también es una forma de minimalismo, aparte de un
placer.
Y lo que ya he dicho en mi blog, que lo más importante es reducir objetivos, de verdad que no hacen falta tantos, y a su vez la actividad y las obligaciones bajan de forma milagrosa 🙂
El sharismo una forma de minimalismo? Pues vaya, no lo habÃa mirado nunca asÃ, pero ahora que lo dices…
Un placer, my friend! 🙂
Conozco la visión minimalista aplicada desde mi primer encuentro en clase de Literatura Norteamericana Contemporánea. En EEUU, sobre los años 40 y 50 se produjo un movimiento minimalista (con origen de la lit. griega atomista pero, claro, americanizada) con gran aceptación por parte de la población lectora.
Simplificando, esta corriente minimaliza el comportamiento humano a dos acciones: buscar y escoger -en ese orden-. Para que os hagáis una idea, la (gran) profesora nos puso como ejemplo la pelÃcula 1997 – CUBE (http://twurl.nl/dv33kx – aunque el que ha hecho la referencia se puede dedicar a plantar tomates) donde 8 personas diferentes han de escoger una de entre 6 opciones (en plan metáfora de una sociedad) en plan bucle y con selección «natural»
Esta reducción trajo muchos dolores de cabeza y terminó siendo redecorada, pero quedó en el subconsciente colectivo de la mente norteamericana y es algo que aprenden pronto.
Un saludo.
Después de leer tranquilamente esto vuelvo a confirmar(me) que me sobran muchos complementos para alcanzar determinados retos personales.
Gracias por el post!
Pues creo que yo me conformaré con mirar de que mi dÃa a dÃa contribuya en algo de lo que me importa personalmente.
Gracias por pasar, un abrazo 🙂
[…] tenga vacaciones; es la tendencia de las staycations (el enlace lleva a un pdf), al más puro estilo minimalista. Si sueles viajar buscando probar cosas nuevas, conectar con la naturaleza, interacturar con otras […]
Me pareció excelente. gracias.