El blog de Carme Pla

Tras el artículo de Penélope Trunk en que nos animaba a viajar y aprender cosas nuevas para mejorar nuestro enfoque vital y mi referencia al viaje de Iván como ejemplo que lo ilustra, me ha llamado la atención encontrar un proyecto empresarial que se dedica a ayudar a los jóvenes a viajar adquiriendo experiencia internacional para mejorar su carrera profesional.

En el siguiente vídeo, los partners explican por qué piensan que viajar nos puede hacer más atractivos a la hora de buscar empleo.

Traducción libre de algunos párrafos:

Vivimos en un mundo que es turbulento, está cambiando rápidamente, el impacto cultural es enorme y comprender cómo tratar con las diferentes culturas es vital. Y el único modo de conseguir eso no es estudiando libros, es experimentándolo.

Me llamo Houston Spencer y soy Vice Presidente de Estrategia y Marketing en una empresa llamada Alcatel Lucent, que fabrica equipos de alta tecnología en unos 100 países. Estoy aquí porque mi empresa es socio empresarial de AIESEC, y porque personalmente me apasiona la organización de AIESEC y toda la misión de activar el liderazgo mediante la exposición de personas más jóvenes que yo a las oportunidades del liderazgo internacional.

Creo que lo más importante es aprender cómo puedes ponerte en el lugar de los demás mediante la observación de su carácter y también comprometiéndote con la sociedad local.

Desde el punto de vista del liderazgo, el punto de vista de los negocios y el punto de vista del desarrollo personal, no estoy seguro de que exista un viaje malo. La mayoría de los roles de liderazgo requieren una madurez en experiencia a la cual la exposición internacional realmente contribuye.

Aprendes muy rápido a cuestionarte fundamentalmente en todas las situaciones profesionales; a asegurarte de que cuentas con los hechos; asegurarte de que te has abierto a diferentes puntos de vista; antes de intentar tomar decisiones y movilizar a las personas en esa dirección contigo.

La experiencia internacional no sólo tiene mucho sentido sino que marca una gran diferencia al principio de la carrera profesional prácticamente en todas las personas.

El simple «Lo quiero ahora, dame mucho dinero porque tengo un buen título universitario» no significa que las personas hayan aprendido lo suficiente como para ganárselo. Lo que necesitas es gente que tenga la amplitud de experiencia, el aprendizaje, la inquietud en su alma que diga «tengo algo con que contribuir al mundo«.

Si se cruzan en mi mesa dos currículos con calificaciones equivalentes y experiencia equivalente me decantaré rápidamente por la persona con mayor exposición internacional. Es un buen germen que tendrá un grado de madurez ligeramente mayor y probablemente un poco más de sensibilidad en los diversos tipos de situaciones de liderazgo que se les van a presentar. No siempre es así, pero las experiencias internacionales son a menudo una buena praxis para la madurez profesional.

Cuando consigues la amplitud de experiencia que te da la percepción de cuán afortunados somos, eso te permite dar mucho más.

Me ha llamado la atención el enfoque de este proyecto hacia los estudiantes que se preparan para los puestos de mayor responsabilidad y liderazgo, aunque en realidad no me sorprende, sobretodo teniendo en cuenta la situación actual del management que vaga a la deriva. En palabras de Julen, no sirven las reglas de siempre, no sirven las reglas de la innovación, no sirven las reglas del mercado, no sirven las reglas del esfuerzo y el trabajo duro. No hay reglas que sirvan. Pero las personas necesitan colaborar para que las cosas sigan adelante.

Creo además que debemos recordar que no sólo se necesita liderazgo en los puestos de mayor responsabilidad. Hay que recordar que todos debemos ejercer nuestro liderazgo, todos tenemos a nuestro nivel algún ámbito en el que es preciso nuestro liderazgo y es también muy importante. Pensemos tan sólo a nivel personal, nuestro proyecto vital es importantísimo y cada uno de nosotros somos el máximo líder.

Pero antes de continuar quisiera discutir la idea que comenta Houston cuando dice que desde el punto de vista del desarrollo personal no cree que exista el viaje malo. Quizá podamos estar de acuerdo con esta frase de forma aislada, sin embargo, creo que también hay que señalar que no todos los viajes nos ayudarán de la misma forma a experimentar y conseguir un intercambio positivo. Supongo que sobra decir que unas vacaciones del tipo «todo incluído» son el polo opuesto al viaje del que hablamos aquí, en que la interacción con la cultura y el entorno local serán fuente de aprendizaje.

¿Qué deberíamos tener en cuenta para que nuestros viajes nos ayuden a mejorar personal o profesionalmente?

• Antes de emprender el viaje :
  • hay que aprender sobre la cultura del destino, incluyendo el idioma (algunas frases y algunas palabras pueden ser suficiente para empezar).
  • Informarnos sobre la existencia de especies protegidas, programas de recuperación de patrimonio y otras iniciativas que podamos apoyar.
• Ya en destino:
  • busca comercios locales y productos de la zona
  • Visita el entorno aconsejándote alguien del lugar
  • Respeta la cultura, las tradiciones y la distribución del tiempo autóctonas
  • Aprovecha cualquier oportunidad para aprender algo nuevo
• Después del viaje:
  • Busca algo que puedas hacer para contribuir con alguna de las iniciativas con las que has interactuado

¿Se os ocurren más ideas?

Etiquetas:carrera profesional