Entramos en el mes de noviembre de 2038 y por más que sea ya cotidiano, no dejo de alegrarme ni un sólo año de que ya hayamos superado la tonterÃa del cambio de hora. Ya sé que no tiene importancia, pero fue una decisión que se tomó en favor de las personas antes que la economÃa y no me negaréis que eso es algo que no ocurre todos los dÃas. Perdonadme, es la edad. En realidad, se hubiese decidido o no modificar el tema del cambio de hora, yo a estas alturas ya no harÃa ni caso.
Tengo 70 años y me sorprendo al comprobar que continuo leyendo a Julen puntualmente ¡Quién nos lo iba a decir! Recuerdo que 30 años atrás, cuando todo nos parecÃa que iba muy deprisa, alguien auguró la muerte de los blogs. Claro que también hubo quien dijo abiertamente que no era más que una tonterÃa sin fundamento. Dado que Rafa resultó ser alguien a quien la comunidad twitteril bautizó como profeta, pues ya véis, 30 años más tarde aquà estamos blogeando como si nada, a pesar de haber cambiado muchas cosas.
Los posts de Julen, por ejemplo, han cambiado bastante. No es sólo que entonces posteaba mucho más que ahora, además su blog hablaba mucho de empresas, también de personas, como ahora, pero entonces las empresas tenÃan más peso que ahora. En esa época Julen andaba intentando poner en marcha proyectos con un grupo de innovación y empresa abierta. En ese momento eso sonaba muy innovador.
30 años más tarde, muchos de mis amigos se han jubilado. Yo no. A mà me entusiasmaba mucho todo eso de la organización abierta, asà que en cuanto tuve la oportunidad me pasé a lo open y en cuanto aprendà a subsistir ahÃ, ya no volvÃ. Y como sabéis, en el mundo open las fronteras son muy difusas. Trabajo, ocio, lo personal, lo profesional, todo fluye a la vez. AsÃ, a los 70 años yo continúo haciendo cosas. A un ritmo distinto del de antaño, por supuesto, pero me gusta continuar aportando mi granito de arena.
Ahora no puedo evitar acordarme de mi abuelo. Fue un hombre que mientras pudo realizar sus actividades, a su ritmo, no le faltó la salud. Con más de 70 años me decÃa que se encontraba mejor que nunca, aunque no estuviese bien decirlo. En sus argumentos incluÃa que sin saber la razón habÃa desaparecido su cefalea y también habÃa erradicado, aunque sabiendo bien por qué, el dolor bucodental. Sólo hay que decir que cuando mi abuelo tenÃa mi edad nos echaba carreras a los nietos.
¡Si mi abuelo me viera…!
Carme, nos vemos en el 2038 !!!! SEGURO y NO JUBILADOS. Saludos javier
Tu abuelo te verá desde algún rincón, no lo dudes. Nos vemos… sin esperar a que llegue el año que citas. Un detalle, como siempre, con tus enlaces.
@Javier, pareces muy seguro, pero si hablamos de fechas concretas y lejanas, como en este caso, podemos equivocarnos en muchos detalles. Sea como fuere, espero que nos veamos, buena señal 🙂
@Julen, gracias por tus palabras. Bueno, no es mi intención dejar nada para ese año, yo espero que nos podremos ver pronto! 🙂
Carme, un post de calidad literaria. De los que me gustan (je,je).
Encierra unas cuantas profecÃas que se cumplirán. Si no lo crees lo verás. Aparte seguro que, aunque el 2038 no está tan lejos, conoceremos un montón de cosas nuevas que hoy ni siquiera imaginamos y, en el camino, lo pasaremos bien.
El anónimo era yo, pero olvidé rellenar los campos de arriba. Sorry.
@Rafael, menudo halago viniendo de alguien como tú, que no sólo tienes alguna joya en tu blog, también sé de tu conexión con los temas literarios. Muchas gracias. Vamos a disfrutar en el camino, ya lo creo.