Nuestro querido Julen, el mismo que nos alegraba el mes de noviembre anunciándonos la creación de un grupo de investigación de Open Business – Empresa Abierta, el mismo que el viernes pasado hacÃa realidad su sueño y se iba a vivir a la isla de El Hierro, nos ha propuesto que entre todos identifiquemos prácticas de empresa abierta en el sector turÃstico.
En la red de Turismo 2.0 ya hay abierto un debate sobre este tema, que está dando lugar a muchas reflexiones. Julen apunta algunas pistas (diálogo intenso con el cliente en plano de igualdad, redes que eliminan poder central, licencias Creative Commons, contenidos abiertos, blogs abiertos), pero habrá que buscar bastante.
Sin ninguna duda, la idea de los modelos mentales da mucho de sà y está dando lugar a posts como los de Rafael MartÃnez, sobre «hotel abierto» en el que no sólo comenta la gestión y el funcionamiento de ese hotel teórico sinó que también apunta posibles problemas, como el reparto de beneficios y el diseño de procesos.
El intercambio de ideas se ha intensificado durante la semana y, pasando de la empresa turÃstica al destino turÃstico, Edu William se marcaba un post en el que insistÃa en el tema de las estructuras mentales y reclamaba una «mentalidad de relaciones«.
Muy acertadamente, a mi modo de ver, Juan Sobejano cita el post de Edu William poniendo énfasis en la redefinición del éxito (o de cómo lo medimos) que provoca dicho cambio de mentalidad, analizando los resultados según sus relaciones, pasando del interior al exterior.
Creo que nos encontramos ante la clave que podrÃa permitir analizar los problemas que planteaba Rafael. La necesidad de mirar más allá de la propia empresa, de abrirse, parece una constante en los modelos alternativos que van surgiendo y de los cuales el software libre es quizá el más citado. En la empresa turÃstica, el propio destino es la relación más natural que se me ocurre.
Abrir la empresa me parece que es como aplicarle la lógica que rige internet, vivir en ecosistemas, en flujos, medir el éxito mediante el significado de las conexiones en la red, darse cuenta de que la empresa es mucho más lo que hay de ella fuera que dentro de sus paredes.
Entonces, si la empresa abierta mide su éxito poniendo sus resultados en relación al exterior, ¿serÃa coherente que las retribuciones se estableciesen en función del valor aportado a los demás, de cómo ese valor ha continuado hacia adelante y está en flujo constante?
En cuanto a los procesos, este nuevo enfoque, este nuevo entorno, hace que evolucionen hacia flujos. También el propio Edu dice que «el sector fluye alrededor nuestro de manera cambiante, no controlable«.
AsÃ, mi aportación la centrarÃa en la necesidad de encontrar soluciones mixtas, hÃbridas, donde combinar la naturaleza mixta, tangible e intangible, que caracteriza el apasionante mundo del Turismo, un mundo abierto por su propia esencia.
Gracias por unir tantos hilos, Carme. Si entras en el tema de las retribuciones, ese es todo un mundo en sà mismo, complicado, donde entran en juego aspectos culturales y de percepción del propio trabajo. En mi vida profesional, los temas retributivos siempre han sido los más complejos y con los que más sinsabores me he llevado. Pero no cabe duda de que habrá que entrar en ellos también.
Saludos herreños.
Carme, como dice julen, enhorabuena por buscar un hilo conductor de todos estos posts. aportan mas valor todos en conjunto que de manera individual…
sobre el tema de las retribuciones creo que se deberán en su momento empezar a diseñar modelos donde el exito de las relaciones se pueda medir en base al objetivo que el ecosistema donde fluye se haya propuesto. Como bien dices, creo que el campo de trabajo de un destino es sin duda el medio natural para desarrollar estos modelos. Por competitividad, por sostenibilidad y, si me apuras, por simple lógica y sentido comun.
Besos
edu
Bien, Carme.
De esta forma vamos avanzando en la búsqueda del modelo ideal. Es perfecto el apunte de Edu acerca de la aportación de valor de los posts en conjunto, en lugar de por separado. Ese apunte es, precisamente, una de las bases que veo yo en mi aún pobre «estudio» sobre la empresa abierta.
En cuanto al asunto retributivo, tengo en mente algunas aportaciones. A ver si las maduro un poco y las escribo. Lo de los procesos, lo tengo bastante claro, al menos como comienzo de algo.
Vamos a seguir en esta lÃnea, a ver si aclaramos y Julen y Edu encuentran lo que buscan. Lo suyo es de carácter profesional, laboral si me apuras. Lo mÃo, de momento es algo didáctico, sobre un tema que me ha calado.
Un abrazo,
Rafael
Gracias por compartir tu experiencia y sabidurÃa, Julen. El tuyo es el primer saludo herreño que recibo, creo que ya me llega un ligero aroma de la isla 😉 , pequeño indicio de la imaginación que desató la poesÃa en tu blog.
@Edu: tú lo has expresado estupendamente, pero nuestros abuelos ya nos decÃan que el sentido común es el menos común de los sentidos… será que tenÃan algo de razón? En cualquier caso, me apunto lo de la sostenibilidad y competitividad, que parece que preocupan más ¿?
@Rafael: Creo que una de las caracterÃsticas de lo abierto es precisamente esa capacidad de interactuar al mismo nivel profesionales, voluntarios, clientes… Yo ya estoy deseando leer esas prometedoras aportaciones.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Por vuestra culpa me paso las horas pensando… y me encanta 🙂
Un abrazo